No tengo ni idea de cómo se juega al póker. No he jugado nunca al póker. Tampoco me interesa demasiado. Hablo del juego en sí, de sus mecánicas, estrategias y particularidades, no de las apuestas. Ese tema me interesa menos todavía.

Balatro no es un juego de póker, aunque pueda parecerlo. Usa barajas de póker. Usa mecánicas propias del póker. Si sabes lo que es una escalera de color, una doble pareja o un full, sabrás cómo jugar tus manos en Balatro. Si no lo sabes, aprenderás. Y seguirá sin ser un juego de póker.

Lo relevante es que me lo he pasado en grande con Balatro y sigo sin tener ningún interés por el póker.

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Balatro es un juego de cartas. De cartas de póker, pero además del tarot. Si sacas una carta del tarot en una partida tradicional de póker, se te llevan en volandas y te hacen beber mucha agua a través de una tela en un sótano abandonado. Balatro no es un juego de póker, pero puedes jugar con cartas de póker y del tarot con la misma naturalidad con la que te pones un pijama para dormir.

Si sacas una carta con un planeta en una partida tradicional de póker, te atan los pies con una cadena anclada a un pedrusco grande y te tiran al río. Si sacas una carta del tarot y una carta con un planeta en una partida tradicional de póker, ya te puedes ir haciendo una idea de lo que te espera.