Fue el 30 de septiembre de 1997 cuando los jugadores de PC en Norteamérica pudieron disfrutar finalmente de Resident Evil. Capcom al fin lanzó la versión para ordenadores del título que ya había visto la luz en PlayStation un año antes, por lo que tocaba promocionar hasta el extremo el videojuego.
El survival horror ya se había erigido como uno de los imprescindibles en el catálogo de la consola de Sony, así que los habituales anuncios en las revistas comenzaron a aparecer.