Cuando se habla de cameos en el cine, el nombre de
Stan Lee es casi una referencia obligatoria. El icónico creador de personajes de
Marvel se convirtió en un elemento infaltable en los filmes del
Universo Cinematográfico de
Marvel (MCU), sorprendiendo al público con sus breves pero memorables apariciones. Sin embargo, mucho antes de que
Stan Lee hiciera de los cameos un sello distintivo en los filmes de superhéroes, un emblemático director ya había convertido esta práctica en su firma personal.
Alfred Hitchcock, director británico y genio del cine de suspenso, incluyó cameos en casi 40 de sus películas. Su motivación inicial no era el simple placer de aparecer en pantalla, sino una solución práctica: al no querer distraer a la audiencia con su presencia a mitad de la historia, decidió hacer sus apariciones breves y, por lo general, en los primeros minutos del filme.
Desde su primera aparición en 'The Lodger' de 1927 hasta su último cameo en 'La trama' de 1976, Hitchcock jugó con la creatividad en sus intervenciones. A veces aparecía caminando por la calle, cruzándose con los protagonistas o incluso en fotografías dentro de la escenografía.
Su cameo más elaborado fue en 'Naúfragos' de 1944, donde, debido a que el filme transcurre enteramente en un bote, Hitchcock se incluyó en un periódico en el que aparecía su foto en un anuncio de pérdida de peso.