Mel Gibson fue en su momento una de las mayores estrellas de
Hollywood, pero justo es reconocer que sus mejores años hace mucho que quedaron atrás. Sin embargo, en 2016 volvió a demostrar lo bien que se le da la puesta en escena con 'Hasta el último hombre', una estupenda filme bélica por la que llegó a estar nominado al
Óscar a la mejor dirección. Todo apuntaba a que iba a ser el inicio de su vuelta por la puerta grande, pero la cosa nunca llegó a prosperar.
De hecho, han tenido que pasar la friolera de 9 años para que estrene 'Amenaza en el aire', su nuevo trabajo tras las cámaras en el que destaca lo entregado que está
Mark Wahlberg como villano. Además, también es un thriller entretenido que no se alarga más de la cuenta -su duración ni siquiera alcanza los 90 minutos-, pero no puedo dejar de pensar que Gibson se merecía algo mucho mejor que esto.
No entraré en las polémicas protagonizadas por Gibson en su vida personal que llevaron a que
Hollywood le cancelase y todavía no le haya perdonado tanto tiempo a continuación, ya que eso sigue sin explicar tantos años sin volver tras las cámaras cuando además 'Hasta el último hombre' fue un gran éxito comercial. No se entiende de ninguna de las maneras, como tampoco que al final haya regresado con un thriller de acción con más vocación de pasatiempo de videoclub que de espectáculo para la gran pantalla.