Da igual cuando leas esto:
Counter Strike es el videojuego más jugado de
Steam. Las cifras están ahí desde hace décadas y solo cambian muy de vez en cuando y cuando se alinean los planetas. No es un fenómeno reciente, que conste: se considera que este shooter bélico logró que una generación entera migrase de los salones arcade a los cibercafés. Y eso que en en el año 2008 un juez logró que estuviese prohibida su venta en un país entero. En
Brasil, para ser más exactos. ¿Qué ha pasado?
La industria del videojuego en
Brasil es un poco diferente a la de otras partes del mundo. El acceso a la tecnología allí siempre ha sido "muy diferente". De hecho, hace poco anunciaron su propia portátil porque Valve no lanza
Steam Deck. Lo bueno del
Counter Strike original es que funcionaba en casi cualquier PC por modesto que sea. Y eso agilizó que el shooter se convirtiese en una obsesión de manera instantánea. Hasta ahí, todo normal. El problema llegó cuando la ciudad de Río de Janeiro apareció en el juego y todo el mundo se volvió loco.
Un solo mapa de
Counter Strike formó la bola de nieve que lo erradicaría de las tiendas, y su nombre es CS_rio. No se trata de un escenario grotesco u ofensivo, sino de un entorno para pegar tiros hecho con mucho amor y colmado de referencias a la cultura de allí y de la época. Según se mire, con un extra de realismo dentro de los márgenes que ofrecía el juego. Y ojo, que los responsables del juego no tenían nada que ver con su existencia.