En la última década, el desarrollo de tecnologías web ha evolucionado de manera impresionante, y uno de los protagonistas de este cambio es
HTML5. Este nuevo lenguaje, que se ha convertido en el estándar web, ha revolucionado la forma en que interactuamos con los contenidos digitales, especialmente en el ámbito de los videojuegos. Esto se traduce en la posibilidad de disfrutar de minijuegos en nuestros móviles directamente desde el navegador, sin ocupar espacio en nuestros dispositivos.
HTML5 es la quinta versión del lenguaje de hipertexto (HTML), utilizado para estructurar y presentar contenido en las páginas web. Lo que diferencia a
HTML5 de sus versiones previos es su capacidad para integrar elementos multimedia, gráficos y juegos directamente en el navegador sin la necesidad de complementos externos.
Esta capacidad ha dado lugar a un cambio significativo en la forma en que se consumen juegos en línea. Gracias a
HTML5, los desarrolladores pueden crear juegos accesibles desde cualquier dispositivo, ya sea un ordenador, un smartphone o una tablet siempre que se tenga acceso a un navegador como Google Chrome, Safari o Explorer.
Uno de los mayores inconvenientes generados por las apps para móvil es la cantidad de espacio que ocupan en nuestros dispositivos.