En las últimas horas, las redes sociales se han llenado de imágenes generadas por inteligencia artificial con estilos visuales tan reconocibles como espectaculares. Hay reinterpretaciones de escenas históricas al estilo
Studio Ghibli, vacaciones que parecen sets de LEGO o fotografías convertidos en personajes de los
Muppets. Además hay versiones en
Pixel Art. Todo con un nivel de detalle sorprendente.
Detrás de esta fiebre está
ChatGPT. La última función del popular chatbot de
OpenAI permite generar imágenes en segundos simplemente indicando un estilo visual. Puedes partir de cero o usar una foto como referencia, y el resultado parece sacado de una película de animación.
Tanta magia tiene un coste. La demanda ha crecido tanto que los servidores de
OpenAI están notando la presión. Es muy divertido ver a la gente amar las imágenes en
ChatGPT, pero nuestras GPU se están derritiendo a rel="noopener, noreferrer" href="https://x.com/sama/status/1905296867145154688">ha dicho Sam Altman, CEO de
OpenAI.
Solo para clientes de pago (por ahora). Por el momento, esta función está reservada para quienes tienen una suscripción de pago, como
ChatGPT Plus o
ChatGPT Pro. Los clientes gratuitos podrán generar hasta tres imágenes al día, aunque esta opción aún no está disponible.
Controlar la demanda es clave. No es solo una cuestión de IA. Cualquier sistema basado en la nube puede verse afectado por un uso masivo.