Todas las consolas pueden presumir de contar con sus propias franquicias exclusivas y algunos personajes que no los hemos visto en las plataformas de la competencia. Sony puede presumir de ello con sagas como MediEvil, cuyo nacimiento se produjo en la primera PlayStation en 1998 y más recientemente recibió un estupendo remake para PS4, aunque pudo haber llegado a tener un nombre completamente diferente.