El test anaeróbico de
Wingate se desarrolló en la década de 1970 para medir la potencia y la capacidad anaeróbicas. Desde entonces, se ha convertido en una de las pruebas de aptitud física más reconocidas de la historia hasta el punto de tomar la prueba a nivel recreativo como un método de entrenamiento de alta
intensidad por intervalos (HIIT). Si tienes una
bicicleta estática a mano y 30 minutos, prepárate para un exigente entrenamiento.
El test anaeróbico de
Wingate es posiblemente una de las pruebas de aptitud física de laboratorio más famosas. El objetivo de este artículo no es hacer el test en sí mismo, entre otras cosas, porque necesita bicicletas que midan datos como la potencia y que puedan regular la carga de trabajo en función del peso corporal.
Además, en dicho test se realiza una única vez un esprín de 30 segundos, aunque también se han utilizado ciclos de 60 segundos e incluso de 120 segundos. Sin entrar en la prueba de
Wingate, nuestra meta es tener a mano un entrenamiento de intervalos de alta
intensidad (HIIT) derivado del test.
En un estudio se comprobó que si en lugar de hacer un esprín de 30 segundos para la prueba de
Wingate hacían entre cuatro a seis veces ese esprín de 30 segundos se lograban mejoras de la potencia y la capacidad aeróbica máxima. De ahí surgió el HIIT de
Wingate que puedes hacer en tu
bicicleta estática.