Hay objetos que con el paso de los años adquieren un valor más allá de su simple existencia material. Tenemos un buen ejemplo de la chaqueta bomber de
Steve Jobs, una carta escrita de su propio puño y letra... Eso es exactamente lo que ha sucedido con el Apple-1, el primer ordenador personal diseñado por
Steve Jobs y
Steve Wozniak.
Esta máquina que vio la luz en 1976 es todo símbolo de la innovación tecnológica. Hace pocos días,uno de estos Apple-1 fue subastado alcanzando la increíble cifra de 945,000 dólares, casi duplicando su estimación original. Y con razón: no estamos hablando de cualquier ordenador, sino del que cambió el juego para permanentemente.
Retrocedamos a 1976, cuando dos jóvenes con una visión revolucionaria trabajaban desde el garaje de la casa de Jobs en Palo Alto. Ahí, rodeados de piezas y cables Jobs y Wozniak dieron forma al primer Apple-1. Lo curioso es que el Apple-1 no era un ordenador listo para usar strong> como los conocemos hoy; quienes lo compraban solo recibían la placa base ensamblada, y tenían que incorporar un teclado, monitor y carcasa por su cuenta. Pero esa placa base ya era todo un avance para la época, poniendo a Apple por delante de sus competidores.
El Apple-1 subastado es especial por muchas razones.