A veces parece que las series adolescentes comienzan a desbarrar conforme más se alejan de su primera temporada, y otras veces suceden milagros como 'Heartstopper', que ha conseguido con su temporada 3 meterse en temas realmente espinosos de salud mental con una delicadeza increíble y sin renunciar a seguir siendo una
serie acogedora.
Ya os conté el año de su estreno por qué me parecía tan necesario que 'Heartstopper' fuera un lugar feliz. Pese a su sencillez, ya era hora de que pudiéramos tener una
serie de ficción con personajes LGTB+ que no mostrara la vida de las personas queer como un sufrimiento constante, sino que se cimentara en el optimismo.
Si echas de menos 'Heartstopper' puedes ver esta entrañable comedia romántica adolescente con capítulos de 25 minutos, disponible en Disney Plus
Por aquel entonces, muchas de las críticas hacia la
serie eran precisamente que lo relataba todo de forma demasiado edulcorada, cuando a día de hoy la realidad de las personas queer todavía sigue sin ser un camino de rosas, lo que se dice. Entendiendo esta posición, sigo defendiendo que es importante que haya todo tipo de ficciones en este marco, para que los referentes LGTB+ que las nuevas generaciones encuentren en cine y TV no sean solo ejemplos tan trágicos como 'Boys don't cry' o 'Girl', por citar solo unos pocos.