En el marco del
Foro Económico Mundial en
Davos, ha pronunciado este miércoles un contundente discurso contra las redes sociales, subrayando la necesidad de regularlas y responsabilizar a sus propietarios, con el objetivo de mitigar la toxicidad que, según él, estas generan en el debate público.
Las propuestas de Sánchez llegan en un momento en que el debate sobre la regulación de las plataformas digitales está ganando fuerza a nivel global, a continuación de que los posicionamientos pro-libertad de expresión hayan conseguido proyección internacional tras la reciente victoria de Donald Trump.
Sánchez inició su intervención destacando cómo las redes sociales, lejos de cumplir con su promesa inicial de unir a las personas y fomentar un debate sano, están "alterando el orden social, incrementando la división y el odio".
Apuntó directamente a los multimillonarios que poseen estas plataformas, acusándolos de no conformarse con el poder económico, sino de buscar también el control político, con consecuencias nocivas para las instituciones democráticas.
"Socavan nuestras instituciones democráticas [pero] en democracia, marcando el tono del que sería uno de los discursos más críticos del evento hacia la industria tecnológica.
Bloquear Telegram era un grave ataque a la libertad de expresión.