A lo largo de la historia de Apple, ya sea en la era
Jobs o en la actual era
Cook, la compañía ha optado por una estructura organizativa que combina elementos funcionales con un enfoque en equipos pequeños, pero altamente cualificados y especializados. Ha sido clave para el buen desarrollo de productos como el
iPhone o los Mac. Ahora se han encontrado una fuerza que les impulsará aún más.
Los Gen Z, vienen dispuestos a cambiarlo todo en el ámbito laboral. Tanto que sacarían de quicio al mismísimo Steve
Jobs. Sin embargo, un estudio ha demostrado ahora como encajarían perfectamente en esa estructura organizativa. Todavía hay esperanza.
Por muy rimbombante que suene eso de ser el director, jefe, coordinador o encargado, a los jóvenes de la Generación Z no les gusta demasiado. No todos opinan igual, pero sí una mayoría del 52% que se refleja en un estudio de la consultora Robert Walters.
Si bien no es por una completa ausencia de ambición, estos jóvenes afirman no querer ser mandos intermedios en una empresa. Y es que, hasta un 72% de los mismos, lo que buscan es ser sus propios jefes. Es decir, emprender por su cuenta una idea de negocio y no tener que dar explicaciones a nadie, asumiendo para bien y para mal cualquier responsabilidad sin tener a ningún mando superior, pero tampoco un subalterno.