Hay series de las que piensas que si se hubiera estrenado ahora otro gallo hubiera cantado. Simplemente porque, como se suele decir, la historia pone cada cosa en su lugar y 'Firefly' merecía claramente un mejor destino que la abrupta cancelación por parte de la cadena estadounidense FOX. El quid de la cuestión: estaba demasiado adelantada para su época (2002).