A los 18 años, y al mismo tiempo todo acababa de empezar para ella. De hecho, en solo unos años decidió convertirse en modelo, viajó a Japón para conseguirlo, fracasó, volvió a Australia, trabajó como editora de una revista de moda y, finalmente, decidió dejarlo todo y dedicarse a actuar tan solo porque la invitaron a participar en un taller de drama.