Aunque muchos consideraron 'La ballena' ('The Whale') como el regreso de Brendan Fraser a la interpretación, la realidad es que el actor nunca se había ido del todo. Si bien es cierto que su última década frente a las cámaras se ha caracterizado por su perfil bajo, no debemos olvidar que el ganador del Óscar formó parte recientemente de una de las licencias más importantes en lo que a producciones audiovisuales franquiciadas se refiere: el Universo DC.