La gran apuesta televisiva de Netflix de la semana pasada era 'Los detectives muertos', un ambicioso intento de ampliar el universo de 'Sandman', una de sus series mejor valoradas por la crítica. Y digo era porque ha acabado convirtiéndose en uno de los mayores fracasos de la plataforma y es una mera cuestión de tiempo que se anuncie su cancelación.