Cosas increíbles ocurren al mezclar grandes patrimonios con la capacidad de presentación de
SpaceX. La primera actividad extravehicular privada o el vuelo tripulado a mayor altitud desde el programa
Apolo fueron dos grandes hitos de la misión
Polaris Dawn. Pero la nueva misión Fram2 conseguirá algo que nunca se había hecho, ni siquiera por parte de las agencias espaciales.
La atmósfera está encogiendo y eso es un problema: no van a caber los 60,000 satélites que planean
SpaceX y compañía
Fram2 será el primer vuelo espacial tripulado en órbita polar. La primera vez que una nave llevará a sus ocupantes a sobrevolar los casquetes polares. Comandados por Chun Wang, un empresario chino-maltés que hizo fortuna con la minería de
Bitcoin, los cuatro tripulantes serán los primeros humanos que observen de primera mano el polo norte y el polo sur de la Tierra desde el espacio.
Hasta la fecha, nunca ha habido un vuelo espacial con astronautas en órbita polar. La inclinación más alta alcanzada por una misión tripulada fue de 65 grados y la lograron los soviéticos en 1963 con la misión Vostok 6.
SpaceX aspira a lograr una órbita polar pura de 90 grados.
Para acceder a una órbita polar, la nave debe lanzarse hacia el norte o el sur, pasando sobre regiones terrestres habitadas. El gasto de combustible es mayor y, en caso de emergencia durante el despegue o el reingreso, será más difícil garantizar un aterrizaje seguro y el rescate de la tripulación.