El universo iniciado por 'Rocky' hace ya casi 50 años permanentemente había girado alrededor de
Sylvester Stallone. Es cierto que Michael B. Jordan había sido el gran protagonista de las dos últimas filmes, pero la presencia de Stallone era un recordatorio constante de que 'Creed' no dejaba de ser una prolongación de esa franquicia.
La salida de Stallone de cara a 'Creed 3' era una oportunidad de oro para que Jordan terminase de imprimir su sello. Un reto que el popular actor sin duda aceptó, ya que este film además supone su debut tras las cámaras. Eso ha llevado a una serie de cambios en el tono que permiten profundizar más en el personaje de Adonis al apostar por un relato que da un peso fundamental al papel que juega la familia en tu vida, tanto la de sangre como la que tú vas eligiendo a lo largo del camino.
En lo más superficial, 'Creed 3' puede parece otra película más del universo de 'Rocky', ya que tenemos a un boxeador que tiene que acabar haciendo frente a otro púgil que le ha faltado al respeto y que quiere ser el rey indiscutible del ring. Por ahí es fácil encontrar lo que, al menos a priori, un fan de la saga querría ver, pero Jordan no quiere que sea una más y tiene muy claro cuál es el camino a seguir para conseguirlo.