¿Os podéis creer que solo llevemos tres años y medio de series de Marvel Studios? En este tiempo nos ha dado a ilusionarnos, desilusionarnos, pasar de la felicidad a la apatía y terminar en un estado de eterna desconfianza, como quien vuelve con un ex que le ha hecho daño varias veces. 14 temporadas de 12 series distintas contemplan a un universo que se ha expandido demasiado rápido y con muy poco autocontrol. Ese ansia por rellenar un lugar en Disney+ como sea es, en el fondo, la única razón de la existencia de 'Agatha, ¿quién si no?', aunque, de vez en cuando, consigue ser algo más. Tristemente, durante la mayor parte de sus primeros episodios no pasa de ser simple contenido.
Claramente no hay ningún motivo artístico ni pasional para afrontar la creación de una serie de Agatha Harkness más allá de que el personaje gustara entre el público (principalmente por la cancioncita) y de que Disney exigiera series a destajo a una Marvel excesivamente segura de sí misma que desde que terminó su rodaje ha intentado corregir el rumbo. Sin embargo, le honra que, pudiendo hacer una simple extensión de 'Bruja Escarlata y Visión' estirando el chicle, decida recorrer su propio camino, jugando con el espectador y sus expectativas a lo largo de todo el primer episodio.