El manga de
One Piece ha regresado con fuerza tras una semana de descanso, estrenando un nuevo capítulo lleno de momentos bastante interesantes. Después de mostrarnos uno de los paneles más impactantes de la obra,
Eiichiro Oda continúa desarrollando lo que promete ser un conflicto de proporciones épicas.
El capítulo comienza con
Luffy enfrentándose a
Scopper Gabban, quien, tras derrotarlo varias veces, une fuerzas con Zoro mientras el Sombrero de Paja activa el Gear 5. Al reconocer a
Luffy como la persona de la que Shanks le habló, Gabban decide rendirse y darle libertad para continuar su camino para liberar a Loki.
Este juego no solo te anima hacer el loco, casi te obliga a matar y destruir todo lo que te encuentres a tu paso. Y es divertidísimo
Mientras tanto, Gunko, junto a Shamrock, utiliza un símbolo de invocación llamado "Abismo" para traer a Elbaf a dos nuevos Caballeros Sagrados: San Gillingham, de la familia Limoshif, con una forma híbrida entre humano y dragón; y San Sommers, de la familia Shepherd, quien mantiene una apariencia completamente humana.
A diferencia de Shamrock y Gunko, estos caballeros son más extrovertidos y despreocupados, aunque eso no los hace menos peligrosos. Tras hablar con ellos, el hermano de Shanks les revela su misión: secuestrar a todos los niños de la isla y llevarlos a Mary Geoise.