Boticaria
García, nutricionista y
Doctora en
Farmacia, comparte con sus seguidores consejos de todo tipo, como de almacenaje adecuado de los alimentos. Uno de los clásicos que tenemos por casa casi siempre es la patata. Aunque no es lo común, algunas personas dudan si meterlas en al nevera porque han escuchado que hay que ponerlas en un lugar fresco y sin que les de la luz. ¿Hacen bien o es un error?
"Nunca", esa es la clara respuesta de Boticaria
García cuando le preguntan si se pueden guardar las patatas en la nevera. La razón es que este alimento tiene una enzima que actúa como tijera que va cortando los hidratos de carbono propios de la patata en azúcares simples.
Al conservar la patata en un lugar muy frío como la nevera, sirve también para un patio o terraza que tengamos en casa en el invierno, esas "tijeras" cortan más rápido haciendo que se liberen mucho más azúcares simples. Además del cambio en su valor nutricional, la patata perderá textura al freírlas y aumentará el riesgo de producción de acrilamida.
"Nos van a quedar más blandurrias" por ese aumento de azúcares simples, así que no obtendremos una patata crujiente al pasarlas por la freidora común o la freidora de aire. A su vez, esos azúcares simples producirán en la fritura más acrilamida, que es esa sustancia negra altamente tóxica que se produce cuando tostamos de más el pan o en la carne cuando hacemos una parrillada.