Hubo una época en la que la gente podía lograr  un aumento salarial más fácilmente si cambiaba de trabajo que quedándose en su empresa, pero ahora hay un cambio de tendencia.
Los datos presentados por la
Reserva Federal de
Atlanta, que realiza un seguimiento a la evolución de los salarios, muestran que los trabajadores que permanecieron en sus puestos de trabajo el mes pasado experimentaron un aumento salarial interanual del 4,6% en cifras de los meses de enero y febrero de este año, en comparación con los que cambiaron de puesto de trabajo, que ganaron un 4,8% más de media que hace un año.
Esto es solamente un 0,2% más. Hace sólo dos años, los que cambiaban de trabajo obtenían un aumento salarial del 7,7% interanual, frente al 5,5% de los que se quedaban, según los mismos datos. Igual la cantidad no compensa tanto teniendo en cuenta que vino con el esfuerzo extra de adaptarse a un ambiente laboral totalmente nuevo.
Con esto, Fortune concluye que "cambiar de trabajo solía ser rentable, pero ahora la estrategia profesional de la Generación Z se ha ido al garete", en el sentido de que la juventud es más proclive a cambiar de trabajo que las generaciones mayores.
Puede haber varios factores que expliquen esto.