Si tenemos que hacer referencia a un gran icono de las cintas de puñetazos a mano limpia y patadas imposibles, este sería
Jean-Claude Van Damme. El diestro en artes marciales nacido en
Bruselas se convirtió en una de las estrellas de acción más populares y reconocidas del mundo gracias a su incursión en el cine en la década de 1980, y rápidamente se convirtió en un ídolo de culto gracias a sus acrobacias y su estilo de lucha único.
Sin embargo, no todo en Hollywood brilla y Van Damme lo sabe a la perfección, y es que en lo alto de su carrera el fortachón actor tomó una decisión que sepultó su futuro en el género de los filmes de acción, todo por intentar imitar el éxito de un comediante en ascenso:
Jim Carrey.
Era el año de 1994 cuando Van Damme protagonizaba el hit 'Timecop: policía del futuro': una cinta sobre viajes en el tiempo que recaudó 100 millones de dólares en Estados Unidos y que lo colocó como una de las máximas estrellas del cine de acción de la época, poniéndolo en el mismo nivel de otros actores que protagonizaron grandes victorias de taquilla de ese mismo año, como Tom Hanks por 'Forest Gump', Sandra Bullock por 'Speed' y, por supuesto,
Jim Carrey con 'La máscara'.