Tal y como demostró
John McClane en 'La jungla 2:
Alerta roja', el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. En el caso que nos ocupa, el patrón de comportamiento no está relacionado con lo azaroso de tener que liarse a tiros con un grupo de terroristas por segunda vez, sino con ese ciclo sin fin de "expectativa, decepción, alegría y esperanza" en el que el Universo Cinematográfico de Marvel lleva atrapándonos desde que culminó por todo lo alto la Saga del Infinito.
El retorno de Bob Iger al trono de Disney prometía una nueva etapa en la que la calidad volvería a estar por encima de la cantidad a continuación del reinado de un Bob Chapek cuyos últimos coletazos nos han dejado decepciones de la talla de 'Capitán América: Brave New World'; una cinta que invitó a desconectar aún más si cabe de una Saga del Multiverso a la que el adjetivo "irregular" se le queda pequeño.
El guiño de la serie de 'Daredevil' a sus orígenes comiqueros que muy pocos fueron capaces de ver
Pero cuando muchos estábamos a punto de tirar la toalla definitivamente tras proferir un sonoro y, Matt Murdock ha vuelto a nuestras pequeñas pantallas para demostrar que, cuando Marvel quiere, Marvel puede.