El
Apple Watch Series 10 llegó junto con el
iPhone 16 y los
AirPods 4. Y viendo a sus predecesores, el Series 9, 8, 7... es mucho más que una simple renovación. Este modelo marca un antes y una a continuación al ser el más delgado de toda la serie, con solo 9,7 mm de grosor. Y no solo eso, su carcasa de aluminio brillante o titanio aporta ligereza y resistencia, un equilibrio perfecto entre diseño y funcionalidad que permanentemente caracteriza a Apple.
Pero, ¿qué es lo que realmente destaca en este año tan destacado el Apple Watch? Ha cumplido diez años, y aunque no tenemos un diseño revolucionario como el
iPhone X, el
Apple Watch Series 10 es el producto que más me ha gustado tras tener entre mis manos todos los productos presentados en el Apple Event.
En algo que llevas puesto todo el día, cualquier cambio que haces se nota muchísimo. Y así es. Su finura y su ligereza son lo que más llama la atención tras ponértelo. En mi caso, pero en el de titanio la diferencia es todavía más abismal. Literalmente te olvidas de que llevas el reloj puesto. No notas ni presión, es como si flotase en tu muñeca.
El
Apple Watch Series 10 es un 10 % más fino que el
Apple Watch Series 7, ya que gracias a su trasera de metal permite integrar la antena en la carcasa del propio dispositivo y combinar las dos capas en una. Además, pese a tener la misma potencia que el predecesor S9, se ha miniaturizado para acoger este rediseño interno y externo.