En el mundo de las cintas de acción, la saga de 'Jungla de cristal' ha dejado una huella indeleble en la cultura cinematográfica, pero tras su icónica tercera entrega, 'Jungla de cristal. La venganza' (1995), se esconde una historia intrigante que pocos conocen: una en la que un miembro de creativos de la cinta estuvo bajo investigación por el FBI.
Esta historia involucra al guionista Jonathan Hensleigh, conocido por su estilo audaz y su habilidad para mezclar acción con un diálogo ingenioso. Hensleigh fue el encargado de dar vida a la tercera entrega de la saga protagonizada por Bruce
Willis como John McClane.
La película, que además cuenta con Samuel L. Jackson en un papel crucial, no solo fue un éxito comercial, sino que también revitalizó la franquicia. Sin embargo, detrás del telón, Hensleigh se encontró en una situación poco envidiable: el FBI lo investigaba por el guion que marcó la trama de esta película.
La historia comienza con el guion original de Hensleigh, que incluía elementos que algunos consideraron demasiado cercanos a la realidad. Las tramas de terrorismo y criminalidad, aunque ficticias, despertaron el interés de las autoridades. El FBI, preocupado por las posibles conexiones entre la trama de la película y ciertas actividades del crimen organizado en Estados Unidos, decidió investigar más a fondo.