Durante la segunda mitad de los años 90, la editorial
Fantagraphics publicó
Zero Zero, una revista de historietas que se convirtió en un referente del cómic alternativo. Editada por
Kim Thompson, esta antología sirvió como escaparate para una generación de artistas que exploraban narrativas oscuras, experimentales y provocadoras. Con un total de 27 números publicados entre 1995 y 2000,
Zero Zero se posicionó como una de las publicaciones más influyentes del momento, considerada por muchos como la heredera espiritual de revistas como Raw y Weirdo.
A lo largo de sus cinco años de existencia, la revista presentó el trabajo de algunos de los autores más importantes del cómic independiente. En sus páginas se podían localizar historietas de: Chris Ware, Daniel Clowes, Peter Bagge, Charles Burns, David Mazzucchelli, Penny Van Horn, Joe Sacco, Richar Sala, Joyce Farmer y Al Columbia, entre muchos otros.
El tono de
Zero Zero se alejaba completamente de los cómics convencionales. Sus historias solían abordar temáticas inquietantes, desde el horror psicológico hasta el humor negro, pasando por relatos de corte surrealista y estructuras narrativas que desafiaban las convenciones del medio.
Sin embargo, a medida que avanzaban los años, el formato de antología comenzó a perder fuerza en el mercado.