Steve Jobs era conocido por su visión implacable y su enfoque directo en los negocios. A menudo manejaba los tiempos para lograr el resultado final, e incluso llegaba a "ridiculizar" a algunos amigos en alguna keynote a modo de venganza. Guste o no, el éxito de Apple y Jobs es más que evidente. Recientemente ha salido a la luz una de esas historias, en las que
Steve Jobs no dudó ni un segundo en decir las cosas tal cual las pensaba. Afectase a quien afectase.
Entre el ex CEO de
Starbucks el (Howard Schultz) y
Steve Jobs había una buena relación. Y es que no es casualidad que ambas marcas estén tan asociadas. Nos situamos en el año 2008, y Howard Schultz acababa de regresar como CEO de
Starbucks en medio de una crisis que amenazaba con agitar los cimientos de la empresa. El regreso de Howard Schultz como CEO en 2008 se dio en un contexto complicado para
Starbucks. La compañía estaba inmersa dentro de la crisis económica global, Â con problemas internos, huelgas de empleados, disminución en las ventas...
En una visita al campus de Apple, aprovechó para hablar con Jobs sobre los desafíos que enfrentaba. Howard Schultz se encontraba frustrado con la dirección que su equipo estaba tomando y buscaba consejo. Durante su charla, Schultz empezó a compartir sus preocupaciones con Jobs. A mitad de la conversación, Jobs lo interrumpió bruscamente y le dijo:
Howard Schultz, impactado por una recomendación tan drástica pensó que
Steve Jobs estaba bromeando.