Imagina que acabas de comprarte el nuevo iPhone 16 y el mensajero dice que ya te ha llegado a casa. Al llegar, estás deseando hacer el unboxing y, al ir a buscar el paquete, ¡no está! Por el momento, tienes cerca de 1,000 euros menos. El paquete consta como entregado y ahora comienza una guerra con la empresa de mensajería para reclamar algo de lo que ni siquiera puedes tener pruebas.
Pues esto es lo que está pasando en Estados Unidos con la empresa
FedEx y los iPhone comprados a AT&T, una de los principales operadoras estadounidenses, comparable a Movistar en España. Lo primero que podríamos pensar es que el mensajero se ha quedado con el paquete. Pero no, la historia va mucho más allá.
Robar un iPhone puede parecer el crimen perfecto para algunos ladrones, pero la realidad es que pocas veces sale bien. En Applesfera hemos cubierto robos de todo tipo: desde
iPhones guardados dentro de zapatos hasta coches de más de 100,000 euros que roban no una, sino dos veces. Hoy sumamos un nuevo modus operandi.
Nos situamos en varios estados de Estados Unidos, donde una ola de robos ha dejado perplejos a propietarios y autoridades por igual. El método es tan simple como efectivo: los ladrones interceptan los paquetes de
FedEx que contienen
iPhones de AT&T, a veces en cuestión de segundos tras la entrega.
Lo más sorprendente es que estos "piratas de porche" parecen tener acceso a los números de seguimiento de los paquetes.