Los juegos de terror siempre tratan que vivas una experiencia capaz de ponerte los pelos de punta, pero hay algunos que buscan llevarla algo más lejos todavía al volverla de lo más interactiva. Así lo ha demostrado el desarrollador de videojuegos
Allan Hedlund con un título que está creando en solitario, para el que es necesario disponer de una webcam para poder jugar.
Más allá de su ambientación tan tétrica y un monstruo que parece sacado de la peor de vuestras pesadillas, la jugabilidad se basa en que esta criatura tan espeluznante es capaz de ver al jugador a través de la cámara. Por lo tanto, en ese instante es necesario apartarse de ella todo lo posible o esconderse debajo del escritorio en los momentos más peliagudos con tal de pasar desapercibido. Lo que sea necesario con tal de que no te vea la cara.
Por supuesto, porque el micrófono debe estar activado en todo momento. De esta manera, tampoco puedes pegar gritos o hacer demasiado ruido al esconderte o de lo contrario el monstruo sabrá perfectamente dónde estás, así que se podría decir que tienes que hacer todo lo posible para dejar claro que no te encuentras físicamente en la habitación en la que estás jugando.
Eso sí, su responsable ha querido dejar claro que no servirá de nada emplear triquiñuelas como poner el dedo en la cámara o taparla de alguna manera, porque si el juego detecta que has hecho eso impedirá que tu personaje se pueda mover por el escenario.