La noticia del proyecto de inteligencia artificial "Stargate", y respaldado por un consorcio de gigantes tecnológicos, ha desatado un intenso enfrentamiento público entre
Elon Musk y
Sam Altman, dos de las figuras más prominentes del sector.
Este plan, que se ha comparado con el 'Proyecto Manhattan' y que promete transformar la infraestructura de IA en Estados Unidos con una inversión inicial de 100,000 millones de dólares y una proyección total de 500 mil millones, ha vuelto a poner de manifiesto las profundas tensiones que existen, desde hace tiempo, entre ambos magnates.
La relación entre Musk y Altman comenzó como una colaboración para fundar OpenAI en 2015 , que era entonces una organización sin fines de lucro con la misión de investigar la IA en favor del bien común.
Sin embargo, en 2018, Musk abandonó la junta directiva de OpenAI, citando diferencias en la visión de la organización, que empezó entonces una transformación hacia un modelo de lucro.
Desde entonces, Musk ha sido un crítico abierto de las decisiones de Altman, acusándolo de desviar a OpenAI de su objetivo original. En 2023, Musk fundó xAI, un competidor directo de OpenAI, intensificando la rivalidad.