Tener un cerebro sano y sobre todo entrenado es realmente relevante conforme van pasando los años. Uno de los grandes miedos que tenemos cuando nos hacemos más mayores es tener descuidos de
memoria (aunque algunos los tenemos en la juventud).
Y aunque ahora mismo el cerebro sigue siendo un gran misterio en muchos de sus aspectos, la realidad es que hay estudios que apuntan a diferentes formas de mantener sano este órgano. Simplemente con algo tan sencillo (pero a veces tan difícil) como mantenerse hidratado ya se consigue mantener a la
memoria cuidada.
Un estudio del año 2018 analizó precisamente el impacto que tiene sobre nuestro organismo el hecho de estar deshidratado. Sus conclusiones recogían como una mala hidratación (que es bastante común) puede afectar a aspectos cognitivos, de
memoria y la velocidad de reacción.
Ya sabíamos que nunca es bueno estar en una situación de deshidratación, pero poco a poco vamos conociendo aún más detalles de su impacto cerebral. La investigación de Cognitive Vitality afirma incluso que esta deshidratación provoca que el impacto es mucho mayor en las mujeres, haciendo que se reduzca la capacidad de la
memoria.
De esta manera, el mejor truco para mantener la
memoria entrenada es estar bien hidratado, y la cantidad de agua que se debe ingerir varía bastante entre los diferentes estudios que se consulten, y también hay diferencias entre los sexos.