Nuestro querido
David Fincher se ha metido en un auténtico berenjenal al menos en lo que a la conversación respecta al entrar de lleno en dos de los terrenos más espinosos presentes en el mundo de la creación artística actual en general, y en el cinematográfico en particular. Estos no son otros que el uso de la inteligencia artificial y las remasterizaciones 4K de clásicos sean más o menos modernos del séptimo arte.
En esta ocasión, tras desastres como los de 'Embustes arriesgadas' por poner un ejemplo le ha tocado a 'Seven' pasar por el taller de chapa y pintura y pulir esos defectos derivados ya no solo del rodaje, sino de los efectos del paso del tiempo sobre un negativo que carga ya 30 años a sus espaldas. Un proceso para el que el bueno de Fincher ha utilizado herramientas de IA generativa.
En una entrevista con Entertainment Weekly, el cineasta ha explicado, entre otras cosas, el motivo principal que le ha llevado a este proceso de restauración digital, lanzando un pequeño dardo a los detractores de los ceros y los unos frente a lo analógico.
Sé que hay mucha gente que tiende a criticar lo digital, pero si pudieras ver un negativo de 30 años y cómo se ve incluso cuando ha sido almacenado de manera impecable... Fue una cantidad enorme de trabajo de reparación, con rayones, arañazos y desgastes. Así que dedicamos un par de meses completos solo a devolver el film a lo que yo consideraría un negativo, y luego pudimos empezar.