Hay un nombre que le está quitando el sueño a los gigantes tecnológicos de Silicon Valley:
DeepSeek. Esta inteligencia artificial china ha dado un vuelco al mercado de la IA en cuestión de horas. No solo porque compite con los modelos más avanzados del mercado (y es de código abierto), sino por el coste tan reducido que tiene en comparación con otros grandes como
ChatGPT o
Meta AI.
De hecho
DeepSeek ha provocado un terremoto en Meta. Donde Mark Zuckerberg ha tenido que montar cuatro "salas de guerra" con sus mejores ingenieros para intentar descifrar cómo es posible que una empresa, prácticamente desconocida, haya conseguido tal hazaña. Pero esto no solo afecta a Meta. Afecta a todas las empresas que han construido su futuro en base a la IA, incluida Apple.
La respuesta de Meta ante esta crisis se ha desplegado en forma de cuatro equipos de emergencia. Una decisión que llegó a continuación de que el director de infraestructura de IA en Meta alertara que el modelo de
DeepSeek podría superar incluso a la próxima versión de Llama. En diferentes salas, sus mejores ingenieros trabajan contra reloj en lo que internamente llaman "salas de guerra".
Dos equipos están centrados en la misión de reducir los altísimos costes de entrenamiento de sus modelos. Ahora consumen tanta energía como pueblos de miles de personas.