Si has notado que el
Explorer.exe en
Windows 11 va lento al abrir o moverse entre carpetas, no estás solo. Este problema afecta a muchos usuarios y puede deberse a diversos factores, informes corruptos o simplemente una acumulación de procesos innecesarios.
Afortunadamente, existen múltiples soluciones que pueden ayudar a mejorar la velocidad del
Explorador de
Windows. Desde ajustes simples en la configuración del sistema hasta herramientas avanzadas de diagnóstico, aquí te explicaremos todas las formas en que puedes optimizar el rendimiento de
Explorer.exe en tu PC.
El
Explorador de
Windows es una de las herramientas más utilizadas del sistema, por lo que cualquier problema en su rendimiento puede ser muy frustrante. A continuación, algunas de las causas más comunes por las que
Explorer.exe en
Windows 11 va lento:
- Yerros provocados por actualizaciones recientes: Microsoft ha aceptado que ciertas actualizaciones han causado un mayor consumo de CPU en el Explorador.
- Historial del Explorador sobrecargado: Windows almacena un registro de accesos recientes, lo que puede hacer que su funcionamiento se ralentice.
- Demasiados procesos en segundo plano: Varias aplicaciones ejecutándose al mismo tiempo pueden estar absorbiendo recursos innecesariamente.
- Índices de búsqueda demasiado grandes: La función de indización de Windows, puede terminar afectando negativamente el rendimiento.