¿Qué sería de nosotros mismos sin nuestros aciertos y errores, verdad? Tan necesarios ambos... Y por muy idealizadas que tengamos a empresas como Apple y
CEOs como
Steve Jobs o
Bill Gates... en la historia de cada una hay luces y sombras. Por ejemplo,
Steve Jobs consiguió salvar a Apple de la quiebra con una jugada maestra, pero
Bill Gates dejó escapar la oportunidad de dominar el mercado móvil en lo que él mismo considera "el mayor error de todos los tiempos".
En 1996, Apple estaba al borde del colapso. La empresa que había revolucionado la informática en los 80 pasó a tener pérdidas de 1,000 millones y una cuota de mercado que apenas llegaba al 4%. La salvación llegó de la mano de quien años antes había sido expulsado de la compañía:
Steve Jobs.
Steve había fundado
NeXT tras su salida de Apple en 1985. En ella desarrolló un sistema operativo revolucionario llamado NeXTSTEP. Aunque la empresa nunca tuvo un gran éxito comercial, su tecnología estaba a años luz de lo que tenían sus competidores. Apple, desesperada por localizar un nuevo sistema operativo tras el fracaso de Copland, acabó comprando
NeXT por 429 millones de dólares.
Con esta compra, Apple no solo obtuvo la base de lo que más tarde sería macOS, sino que además recuperó a
Steve Jobs. A partir de ahí es la historia que todos conocemos: Jobs transformó Apple con el iMac, llevando a la empresa desde la casi bancarrota hasta convertirla en una de las compañías más valiosas del mundo.