Tenemos multitud de opciones para aprovechar los plátanos que se ponen más maduros en el frutero -se pueden usar incluso cuando están negros por fuera-, y lo cierto es que podemos hacer postres tan ricos que merece la pena usarlos a propósito, no pensando en una
receta de aprovechamiento. No permanentemente hay que encender el horno, un postre cremoso como este pudding es una buena opción para quien quiera algo rápido, nutritivo y muy fácil.
Pudding, falsas natillas, crema... el nombre es un poco lo de menos; se trata de un postre de cuchara cremoso en el que solo necesitamos la dulzura natural de la fruta madura, pero si no tenemos plátanos muy dulces podríamos recurrir a un edulcorante que nos siente bien, tanto líquido como granulado si se disuelve sin problemas. Aunque si además añadimos vainilla no tenemos por qué echar de menos más endulzantes.
Puedes usar una bebida vegetal como alternativa a la leche, que puede ser sin lactosa, y así tendríamos un postre vegano, que también es sin gluten. El pudding espesará más al enfriarse, pero siempre puedes ajustar la textura a tu gusto añadiendo más líquido o cociendo más tiempo la mezcla.