Muchas producciones de televisión en México han girado en torno al tema del crimen organizado, pocas se han atrevido a darle un giro radical sumando elementos del imaginario cultural e histórico del pasado como lo hace una serie en Max México que se ha convertido en una de las más vistas de la plataforma en los últimos días.

¡Kratos cumple 20 años! El fantasma de Esparta personaje ha pasado más de una vida humana entera poniendo patas arriba dos mitologías enteras pero, el tiempo ha tratado realmente bien su legado en los videojuegos: God of War pertenece al olimpo de las sagas de PlayStation. Lo cual no quita que, en el estudio Santa Monica hayan cosechado una generosa tanda de anécdotas y curiosidades.

En la mitología moderna de Silicon Valley, hay dos tipos de dioses: los que construyen catedrales de cristal donde la innovación florece entre horarios flexibles y café de especialidad, y los que creen que el éxito es una carrera de resistencia donde solo sobreviven los que duermen con un ojo abierto. Elon Musk parece que pertenece a este segundo grupo.

El magnate sudafricano, dueño de Tesla y SpaceX ha convertido el agotamiento en un símbolo de estatus.

¿Es posible encapsular 90 años de superhéroes, historietas y grandes batallas en tan solo cuatro números? El legendario Mark Waid no solo se ve capaz, sino que este mismo verano tendremos la respuesta en nuestras manos con la Nueva Historia del Universo DC.

Aunque The Last of Us, Fallout y Arcane sean las series de referencia en cuanto a buenas adaptaciones de videojuegos, Amazon Prime Video quiere sumar otro proyecto de alto nivel en términos de calidad y narrativa: God of War. Y aunque recientemente reinició su producción, su showrunner tiene noticias muy prometedoras.

En una entrevista en el canal de Katee Sackhoff, el más importante responsable de la serie, Ronald D.

La perspectiva es una de las herramientas más poderosas que posee el cine, y en los últimos tiempos estamos viendo muchos esfuerzos en el cine de terror por revertirla. Quizá con ánimo de replantear realmente el género, o simplemente como excusa para realizar las mismas historias de siempre con un ángulo que parezca diferente.