Pocas cosas nos gustan más que una buena mala película. En mi caso, siendo una persona que tiene como tradición que 'The Room' sea la primera película del año el 1 de enero es un día mágico es comprensible que tenga en un pedestal esa grotesca joyita viral titulada 'Serpientes en el avión', que se estrenó hace ya 18 años y que podría haber sido muy diferente de no ser por el bueno de Samuel L. Jackson.