Si ya es arriesgado decir "De esta agua no beberé", imaginad lo mucho que os la jugáis cuando decís "De esta agua no volveré a beber", especialmente cuando lo que has bebido está requetebién. Me ha pasado en varias ocasiones con Fallout 76. La última fue justo antes del presentación de Starfield, cuando volví para matar el gusanillo antes de lanzarme a la aventura espacia.

Está claro que Dragon's Dogma 2 no es perfecto, algo que ha quedado claro con las polémicas de las microtransacciones y el reinicio de las partidas, pero aun así se ha ganado el corazón de millones de jugadores. Entre ellos se encuentra nada más y nada menos que Emil Pagliarulo, director de diseño en Bethesda en Starfield y veterano de otras franquicias como The Elder Scrolls V: Skyrim y Fallout.

Elegir clase o Vocación en Dragon's Dogma 2 no es un trámite tan crítico como ocurre en World of Warcraft, por ejemplo. Podemos cambiarla permanentemente que quedamos en los NPCs designados en ciudades y pueblos importantes. Esto nos permite experimentar con todas en una misma partida y acabar encontrando nuestro estilo de juego favorito.

Algunos jugadores han encontrado dicho estilo en el Arquero Mago, que cuenta con una de las habilidades más poderosas del juego...