La mayor fortaleza de NVIDIA no es su hardware; lo es CUDA (Compute Unified Device Architecture). Y es que la mayor parte de los proyectos de inteligencia artificial (IA) que se están desarrollando ahora están implementados sobre esta herramienta. Esta tecnología aglutina el compilador y las utilidades de desarrollo utilizados por los programadores para desarrollar su software para las GPU de NVIDIA, y reemplazarla por otra opción en los proyectos que ya están en marcha es un problema.

En el frenético mundo de la inteligencia artificial, sino ahora además en cómo se ensamblan y empaquetan los chips. Y ahora, pretende redefinir el papel del empaquetado de chips, convirtiéndolo en un factor estratégico clave para empresas como Nvidia, AMD, Google y Amazon.

Quizás no lo recuerdes, pero el lanzamiento de S.T.A.L.K.E.R. 2: Hearth of Chornobyl (noviembre de 2024) no fue tan bueno como muchos esperábamos. El juego llegó con algunas carencias y bastantes yerros, pero los desarrolladores de GSC Game World han trabajado (a la par que los modders) desde entonces para hacer el juego que todos esperábamos. Ahora se vienen más mejoras.

Hace unas horas compartieron una imagen que muestra una lista de tareas a modo de roadmap.

Primero fue el primer ministro de Reino Unido, Keir Stamer, el que dejó clara la postura de la nación frente a la guerra arancelaria. China era más aliado que enemigo frente a las turbulencias del mercado global. Luego fue Pedro Sánchez, presidente de España, el que se manifestó en la misma línea. De alguna forma, y que eso ocurre mientras sobrevuela una palabra junto a China que pondrá a prueba las regulaciones del viejo continente: dumping.

El desafío tras los aranceles.

Tener el mejor ordenador del mercado es el sueño de muchos clientes, ya sea para jugar al máximo rendimiento o trabajar en edición de vídeo sin limitaciones. En el pasado, ya que Windows asignaba una nota al rendimiento del hardware y permitía compararlo fácilmente con otros ordenadores.

Esta evaluación de la experiencia en Windows era una herramienta que medía la capacidad del hardware y del software, otorgando una puntuación de entre 1 y 9,9.

HBO da un paso adelante con Harry Potter. Tras meses repletos de anuncios, filtraciones y entrevistas, el reboot en forma de serie de una de las sagas literarias más exitosas de todos los tiempos acaba de recibir a sus primeros actores y actrices que darán vida a los profesores más conocidos de Hogwarts.

Muy, muy poquitos son los que han sabido entender la auténtica esencia de Star Wars -y lo que esperan sus fans de ella- tras el principio de la era Disney. Y no es tanto una cuestión de desgaste de la marca, sino de retener aquello que hace que aquella galaxia muy lejana sea especial. Respawn lo logró en los videojuegos con las dos entregas de Star Wars Jedi y ahora vuelve a la carga con una apuesta muy diferente, pero no por ello menos interesante: Star Wars Zero Company.

A veces el éxito de una consola no depende de su hardware, sino de cuándo y de qué manera son lanzados y de cómo son arropadas por su fabricante. Puede ser una obviedad, pero el mejor ejemplo de esto último lo tenemos en la PlayStation Vita. Muchos de nosotros consideramos que, quizás, se lanzó demasiado pronto ofreciendo funciones e ideas (desde online con conexión 3G a videocámaras) que hoy es casi imposible de ver. Para Shuhei Yoshida llegó demasiado tarde. Y no le falta razón.

Desde que Diablo IV comenzó su andadura ha pasado por sus más y sus menos, con temporadas que han cautivado a los jugadores y otras que han sido rechazadas por completo, pero en general la comunidad está muy descontenta con el estado en el que se encuentra el RPG de acción. Aun así, a pesar de las críticas que puedan surgir, Blizzard tiene claro que no se piensa rendir con el juego.

La historia tiene una curiosa manera de repetirse en Apple. Cuando la compañía presentó Apple Intelligence y prometió una revolución en la experiencia de cliente con una Siri completamente renovada, muchos nos maravillamos ante el potencial. Sin embargo, los retrasos posteriores nos llevan a una interesante reflexión: ¿está Apple siguiendo el mismo patrón que usó Steve Jobs con el iPhone original? Las similitudes son demasiado evidentes para ignorarlas.