Ay señor, lo que le faltaba al pobre Canales. Después del disgusto que se llevó cuando una hermosa muchacha se presentó en Telecinco para demostrar una supuesta infidelidad del torero, ahora va y sufre un hackeo en su cuenta de Instagram. Canales ha perdido el control de su perfil, de sus publicaciones y lo más relevante, de su intimidad.
El torero está disgustado, que no asustando, él es un valiente de la vida.