El nombre de Donald Trump va a tener un gran protagonismo en nuestras vidas durante los siguientes años. Por ahora, la guerra comercial que ha impulsado el actual presidente de los Estados Unidos parece no tener límites, pero lo que nos interesa en Espinof no es la política. Lo que realmente nos importa aquí es que Trump ha hablado en más de una ocasión sobre sus filmes favoritas y entre ellas solamente aparece un western: 'El bueno, el feo y el malo'.

El final de la segunda temporada de 'Aquí no hay quien viva' venía con una sorpresa. Paloma, uno de los personajes indispensables de la serie se fue para no volver. La trama lo resolvió de forma más o menos cliché. Tras una caída al patio se quedó en coma. Los guionistas dejaban la clásica puerta abierta que le permitía a la intérprete volver si así lo quería, pero aquello nunca sucedió.

Disney lleva ya unos cuantos años apostando con fuerza por los remakes en imagen real de muchos de sus clásicos animados. Con enormes éxitos comerciales como 'El rey león', pero lo cierto es que últimamente se está empezando a ver una clara bajada de interés por parte del público.

Uno de los principales causas de ello está en el elevado coste de estas películas, lo cual obliga a recaudaciones muy elevadas para no acabar siendo un fracaso en mayor o menor medida.

La policía entra en casa del adolescente Jamie Miller, mientras el padre se repite una y otra vez que "es un buen chico", los inspectores de policía le preguntan por su compañera de clase, Katie Leonard. "¿Qué hiciste?", gime y llora el padre en el pano próximo. Ya solo con el tráiler sabemos que estamos ante una serie que engancha, pero además ante una historia desgarradora, una llena de verdad.

Es habitual oír quejas de que Hollywood ya no apuesta por historias originales y que todo es volver a contar las mismas historias, ya sea con nuevas entregas de franquicias interminables o con títulos que no dejan ser copias más o menos disimuladas de otras producciones. Eso me ha llevado a pensar en cuáles son los filmes más taquilleras que nunca tuvieron secuela y hoy he querido centrarme en el cine de ciencia ficción.

Alrededor de 140 millones de dólares es lo que atesora Steve Wozniak entre patrimonio y dinero en la cuenta bancaria. Muchos quisieran una mínima parte de ello, pero lo cierto es que no es tanto como cabría esperar tras fundar la empresa más valiosa del mundo, Apple. Más si observamos lo que han terminado heredando los sucesores de Steve Jobs, como su viuda Laurene Powell, que heredó una fortuna de 10,000 milllones que ha terminado multiplicando.

Antes de empezar a hablar de 'Blancanieves', quiero dejar clara una cosa: los remakes en acción real, sin importar el producto final, me parecen la muestra definitiva de la muerte del cine y la decadencia de la imaginación. Tratar de sustituir filmes como 'Aladdin', 'El rey león' o 'La bella y la bestia' por sus homólogos con actores que no aportan nada nuevo ni a la historia ni a cómo está contada es pura perfidia capitalista llevada a su extremo más absurdo.

Viendo un poco la historia de 'The Big Bang Theory' comprobamos que, a los creadores de la serie les costaba dibujar el universo de secundarios. De hecho, no estaba en los planes originales de la icónica sitcom.

Y aun habiendo encontrado la tercera pata del trípode que sostiene la comedia, Chuck Lorre no estaba muy convencido del personaje en esos primeros tiempos. Así lo ha confesado en el podcast oficial de 'The Big Bang Theory', el cocreador junto a Bill Prady de la serie.

La vida a veces nos da lecciones de humildad inesperadas. Y es que ser el hombre más rico del planeta aunque ya veremos cuánto le dura el título con el hundimiento en bolsa de sus coches eléctricos y, no te libra de comerte un bulo del tamaño de la catedral de León y reaccionar pataleando como un quinceañero contrariado en la red social que has comprado con tu fortuna.

MTV se ha especializado en hacer realities chorra desde sus inicios. Si bien 'Jersey Shore' y sus variantes tiran más hacia lo decadente, su catálogo permanentemente ha estado nutrido de títulos tan tontos como inofensivos, como 'My Super Sweet Sixteen', 'Vergüenza ajena' o 'Room Raiders', un dating show en el que te juzgaban por cómo tenías la habitación y por el que se pasó hasta Zac Efron.

La fiebre de los dating shows lleva asolando EE.UU.