Minecraft es uno de los juegos más populares a nivel mundial y también el más vendido de toda la historia con sus más de 300 millones de copias vendidas. Ante unas cifras así, resulta más que comprensible que Mojang no haya querido apostar jamás por un formato free-to-play, que viene a ser el método que utilizan multitud de juegos para obtener grandes ganancias con sus micropagos, pero la compañía no quiere llegar jamás a ese punto.