El camino del cine es muy accidentado para muchas personas, sin embargo, algunas de ellas aunque, al principio desconocidas, logran hacer historia porque su peculiar origen es una anécdota digna de su propia film, tal como le sucedió a un empresario mexicano que, por su amor por la riqueza natural del país, lo  llevó a ser condecorado en una gala de los Premios de la Academia.

La India se está volviendo más prominente en las conversaciones sobre cine gracias a un cine cada vez más potente, sobre todo en el departamento de acción con cintas de una personalidad muy marcada. Pero hablamos de un país muy grande, compuesto por varias regiones que tienen cada una su propia industria cinematográfica, cada una con sensibilidades distintas que se aprecian muy sutilmente para nosotros como espectadores occidentales.

Entre los años 2020 y 2021, cuando aún estábamos sumidos en el punto álgido de la pandemia de Coronavirus que ya parece un mal sueño perdido en el tiempo, los astros y el talento se alinearon para que la industria cinematográfica y televisiva surcoreana diese el salto definitivo a la cultura popular "occidental" nótese el entrecomillado por el reduccionismo geográfico del término tras años de reivindicaciones por parte de propios y raros.

Si te interesa el cine de catástrofes, sin duda has oido hablar de Roland Emmerich: de 'El día de mañana' o '2012' hasta la más reciente y divertidísima 'Moonfall', su cione ha sido siempre sinónimo de espectáculo trotón y desvergonzado, como demostró ya desde sus inicios en clásicos como 'Independence Day', 'Soldado universal' o 'Stargate'.

Algo está cambiando en Inditex. Y ya es muy notorio en sus cuentas. Mientras el gigante textil ha cerrado uno de cada cuatro establecimientos en España desde 2019, su estrategia digital ha disparado las ventas online hasta superar por primera vez los 10,000 millones de euros, según sus últimos resultados financieros.

El contexto. Inditex está en plena y profunda transformación de su modelo de negocio, reduciendo drásticamente su presencia física mientras potencia sus canales digitales.

Es bien sabido que la primera película sobre la tragedia del Titanic se rodó tan solo 31 días luego de la tragedia, y estaba protagonizada por la actriz superviviente Dorothy Gibson, que incluso llevaba la misma ropa que en el naufragio. En ese mismo 1912 hubo otras dos filmes -una alemana y una francesa- que de una manera u otra hablaban del desastre. No se puede decir que por aquel entonces tuvieran demasiada empatía con las víctimas, la verdad.

Es innegable que Joker 2, ha terminado convirtiéndose en uno de los mayores fracasos del cine de superhéroes. La cinta dirigida por Todd Phillips no logró convencer del todo al público y su paso por taquilla fue un desastre, tanto que sus protagonistas no saben si reír o llorar.

Pues bien, parece que Lady Gaga eligió la primera opción.

El equipo encargado de crear Dune 2 no está precisamente muy satisfecho con el trato recibido por la Academia de Hollywood. Los Oscar 2025 le otorgaron dos estatuillas a la producción por el mejor sonido y los mejores efectos especiales, pero se le han resistido otras categorías.

Y ya no es el hecho de no haber conquistado galardones como la mejor filme, sino que los responsables de la cinta se han sorprendido en los últimos meses con la ausencia de nominaciones.

En 1993, Alan Menken subía al escenario de los Óscar como autor de la mejor banda sonora del año, la de 'Aladdin'. Además, se llevó el premio de mejor canción por 'Un mundo ideal'. Y le debió sentar bien, porque solo unos días antes había recibido el Razzie a peor canción por 'High Times, Hard Times' de 'La Pandilla'. Fue el primero que recibió el mismo año el Óscar y el Razzie, un raro honor que solo tienen tres personas: él, el guionista Brian Helgeland ('L. A.

La comunidad del software de código abierto celebra un hito sin precedentes con el triunfo en los Oscar de «Flow», un cortometraje animado que se alzó como vencedor en la prestigiosa categoría de Mejor Cortometraje de Animación en 2025. Lo sorprendente y destacado de este galardón no solo es el relato visualmente fascinante dirigido por Gints Zilbalodis, sino además el hecho de que fue creado con Blender, un software de 3D de código abierto.