Durante los años 80 y 90, "sex symbol" era un apodo que tenía a Kim Basinger permanentemente en el centro. Pero era mucho más que eso: a lo largo de sus cinco décadas en la industria del cine, un Globo de Oro y un premio de la Screen Actors Guild. Nada mal para alguien que conoció el estrellato de la mano de James Bond y supo mantenerse a lo largo de mucho más que 'Nueve semanas y media'.