El combustible de cualquier partida de Dungeons & Dragons es el ingenio. O de Cyberpunk, Fanhunter o cualquier juego de rol o de tablero. El ingrediente secreto para echar una buena tarde es que los que están sobre la mesa tengan ganas de pasarlo bien, y no lo vamos a negar, una o dos pizzas suman puntos adicionales. Con lo esencial establecido, cuando el destino de los jugadores está en manos del Dungeon Master, tener una mesa cómoda acaba marcando la diferencia.