Imaginemos el próximo situación: nos sentamos en el sofá, encendemos la tele e iniciamos nuestra consola. Vamos a buscar y comprar un juego nuevo, que hoy hemos cobrado la nómina y estamos que lo tiramos. ¿A dónde vamos? Seguramente a la Microsoft Store o a la PlayStation Store, porque no nos queda otra. Tanto la Xbox Series X|S como la PlayStation 5 solo admiten sus propias tiendas.