Uno no puede jugarse la vida eternamente, y parece que Tom Cruise se está dando cuenta de esto de cara a su futuro cinematográfico. En las últimas semanas ha estado en la orbita de autores como Alejandro González Iñárritu o Quentin Tarantino, recuperando ese periodo de su carrera donde perseguía laborar con los cineastas más importantes. Una etapa que dio imprescindibles como "Eyes Wide Shut".